Existen diversos tratamientos de rejuvenecimiento facial, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos. Los tratamientos quirúrgicos incluyen el lifting facial, lipofilling facial, bichectomía, lifting de cejas y la blefaroplastia entre otros.
Por otro lado, los tratamientos de rejuvenecimiento sin cirugía abarcan implantación de hilos tensores, microinyecciones de ácido hialurónico, luz pulsada y tratamientos con láser. Además, se pueden considerar otros tratamientos estéticos complementarios como la mesoterapia facial, peeling químico y liposucción sin cirugía.
Antes de decidirte por uno de ellos, es importante que conozcas los aspectos relacionados con la flacidez facial, los beneficios y riesgos de cada tratamiento, así como los cuidados post-tratamiento y los resultados esperados.
Tipos de tratamientos de rejuvenecimiento facial
Tratamientos de rejuvenecimiento facial quirúrgicos
Los tratamientos quirúrgicos son una opción para aquellos que desean resultados más permanentes en su rejuvenecimiento facial.
Algunos de los procedimientos quirúrgicos más comunes incluyen:
Lifting facial
El lifting facial, también conocido como ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico que busca corregir la flacidez y los signos de envejecimiento en el rostro y el cuello. Se realiza mediante incisiones estratégicas para reposicionar los tejidos faciales y eliminar el exceso de piel.
Lipofilling facial
El lipofilling facial es un procedimiento quirúrgico que utiliza la grasa del propio paciente para rellenar áreas del rostro que han perdido volumen debido al envejecimiento o a otras causas.
En este proceso, se extrae grasa, generalmente de zonas como el abdomen o muslos, mediante liposucción. Luego, se procesa y purifica para inyectarla en áreas faciales específicas, como pómulos, surcos nasogenianos o labios.
Esta técnica ofrece un aspecto natural, al usar material autólogo, reduciendo riesgos de rechazo o alergias. A diferencia de otros rellenos, el lipofilling puede ofrecer resultados duraderos, aunque parte de la grasa transferida puede reabsorberse con el tiempo.
Bichectomía
La bichectomía es un procedimiento quirúrgico estético que consiste en la extracción de las «bolas de Bichat», que son acumulaciones de grasa presentes en las mejillas. Su eliminación busca afinar y estilizar el rostro, dándole un aspecto más definido y ovalado.
Es una cirugía ambulatoria, realizada bajo anestesia local, con incisiones internas en la boca, lo que evita cicatrices visibles.
Lifting de cejas
El lifting de cejas, también conocido como frontoplastia, es un procedimiento quirúrgico estético que tiene como objetivo elevar las cejas caídas y reducir las arrugas de la frente. Esta intervención mejora la apariencia de la parte superior del rostro, otorgándole un aspecto más joven y rejuvenecido.
Se realiza mediante pequeñas incisiones en el cuero cabelludo o en el borde del cabello. A través de estas, se reajusta la piel y se corrigen los músculos subyacentes. La cirugía puede realizarse con anestesia local o general y generalmente tiene una recuperación rápida. Los resultados ofrecen una mirada más despejada y fresca.
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza en los párpados superiores e inferiores para corregir las bolsas de ojos y eliminar la flacidez o exceso de piel que provoca los párpados caídos. Este procedimiento puede mejorar la apariencia de los ojos y rejuvenecer la mirada.
Tratamientos no quirúrgicos
Rejuvenecimiento facial sin cirugía
Los tratamientos no quirúrgicos ofrecen alternativas menos invasivas para lograr un rejuvenecimiento facial. Algunos de estos tratamientos incluyen:
Hilos tensores faciales
Los hilos tensores faciales son suturas biocompatibles y reabsorbibles que se introducen en la dermis mediante una aguja o cánula para conseguir un efecto lifting sin cirugía.
Una vez insertados, provocan una reacción en la piel que estimula la producción de colágeno y elastina, generando un efecto tensor y de rejuvenecimiento.
Se utilizan principalmente para combatir la flacidez en zonas como mejillas, mandíbula, cuello y cejas.
A diferencia de un lifting quirúrgico, el procedimiento con hilos tensores es menos invasivo, con menor tiempo de recuperación. Sin embargo, sus resultados, aunque notables, son temporales y menos duraderos que una cirugía convencional.
Rellenos faciales con microinyecciones de ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia natural que hidrata y revitaliza la piel, brindando un aspecto más joven y firme. Las microinyecciones de ácido hialurónico son una opción popular para rellenar arrugas y líneas de expresión y restaurar o añadir volumen en diversas áreas del rostro.
El ácido hialurónico es una sustancia naturalmente presente en nuestra piel que disminuye con la edad, provocando pérdida de volumen y arrugas.
Al inyectarlo, se rehidrata y rellena la piel, suavizando líneas de expresión y otorgando un aspecto más joven. Las principales zonas de aplicación son los surcos nasogenianos (líneas de la nariz a la boca), labios, pómulos, arrugas periorales, ojeras y patas de gallo.
Luz pulsada
La luz pulsada intensa (IPL) es una técnica que utiliza pulsos de luz para mejorar el tono y la textura de la piel, reducir manchas y tratar el enrojecimiento facial. Este tratamiento no invasivo puede mejorar la apariencia general del rostro.
Tratamientos con láser
Los tratamientos con láser son otra opción no quirúrgica para rejuvenecer el rostro. Pueden utilizarse para tratar arrugas, cicatrices, manchas y problemas de pigmentación en la piel. Los diferentes tipos de láser ofrecen diferentes beneficios y resultados.
Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede requerir diferentes tratamientos o combinación de ellos. Antes de tomar una decisión, es recomendable consultar con un profesional médico especializado en rejuvenecimiento facial para determinar cuál es la opción más adecuada para cada caso.
Tratamientos estéticos complementarios
Mesoterapia facial
La mesoterapia facial es un tratamiento estético no quirúrgico que consiste en la aplicación de pequeñas dosis de sustancias activas en la piel del rostro. Estas sustancias pueden incluir vitaminas, minerales, ácido hialurónico y otros ingredientes beneficiosos para la piel.
La mesoterapia facial se realiza mediante microinyecciones que se aplican de manera precisa en las áreas específicas del rostro que se desean tratar. Este tratamiento ayuda a mejorar la hidratación, elasticidad y luminosidad de la piel, así como a reducir arrugas y líneas de expresión.
Peeling químico
El peeling químico es un tratamiento estético que consiste en la aplicación de una solución química en la piel del rostro con el objetivo de exfoliar y renovar la capa superficial de la piel.
Esta solución puede ser de diferentes tipos y concentraciones, dependiendo de las necesidades y objetivos de cada paciente.
El peeling químico ayuda a mejorar la apariencia de la piel, reduciendo manchas, cicatrices, arrugas y textura irregular. Además, estimula la producción de colágeno, lo cual contribuye a una piel más firme y rejuvenecida.
Liposucción de papada sin cirugía
La liposucción sin cirugía, también conocida como liposucción no invasiva o liposucción láser, es un tratamiento estético que permite eliminar de manera no quirúrgica el exceso de grasa localizada en diferentes áreas del cuerpo, incluyendo el rostro.
Este procedimiento utiliza tecnologías como la radiofrecuencia o el láser para deshacer la grasa y estimular la producción de colágeno en la piel. Con la liposucción sin cirugía facial se puede reducir la papada, definir el contorno mandibular y mejorar la apariencia general del rostro de una manera menos invasiva que la liposucción tradicional.
Belkyra es un tratamiento no quirúrgico diseñado para reducir la grasa submentoniana, comúnmente conocida como papada. Se basa en una solución de ácido desoxicólico, una sustancia que, cuando se inyecta en el tejido graso, descompone y destruye las células adiposas, permitiendo que el cuerpo las elimine naturalmente.
Tras varias sesiones de tratamiento, la papada se reduce significativamente, otorgando un contorno más definido al área del cuello y la mandíbula.
Como has podido ver, la mesoterapia facial, el peeling químico y la liposucción sin cirugía son tratamientos estéticos complementarios que ofrecen resultados efectivos y seguros en el rejuvenecimiento facial.
Cada uno de ellos aborda diferentes aspectos de la piel y es importante consultar con un especialista para determinar cuál es el más adecuado para tus necesidades y objetivos estéticos.
Estos tratamientos no quirúrgicos representan una alternativa a considerar para aquellos que desean revitalizar su rostro sin recurrir a la cirugía.
Recuerda siempre seguir las recomendaciones y cuidados post-tratamiento para obtener los mejores resultados.
Aspectos a considerar en los tratamientos de rejuvenecimiento facial
En los tratamientos de rejuvenecimiento facial, existen varios aspectos importantes que debemos tener en cuenta para obtener los mejores resultados.
Estas consideraciones se centran en la flacidez facial y su tratamiento, los beneficios y riesgos de los diferentes procedimientos, así como los cuidados necesarios después del tratamiento y los resultados esperados.
Flacidez facial y su tratamiento
La flacidez facial es un problema común que se produce debido a la pérdida de colágeno y elastina en la piel, así como al debilitamiento de los músculos faciales. Esto puede resultar en la aparición de arrugas, líneas de expresión y piel caída. Para tratar la flacidez facial, se utilizan diferentes técnicas que estimulan la producción de colágeno y tensan la piel.
Entre los tratamientos más utilizados para combatir la flacidez facial se encuentran los hilos tensores y el lifting facial. Los hilos tensores son suturas especiales que se insertan en la piel y levantan los tejidos faciales. Por otro lado, el lifting facial es un procedimiento quirúrgico que consiste en estirar y reafirmar la piel del rostro y el cuello.
Beneficios y riesgos de los diferentes tratamientos
Es fundamental conocer los beneficios y riesgos asociados a cada uno de los tratamientos de rejuvenecimiento facial.
Los tratamientos quirúrgicos como el lifting facial, ofrecen resultados duraderos y significativos. Sin embargo, también conllevan ciertos riesgos, como la posibilidad de infección, cicatrices o reacciones adversas a la anestesia.
Por otro lado, los tratamientos no quirúrgicos, como las microinyecciones de ácido hialurónico y los tratamientos con láser, son menos invasivos y conllevan menos riesgos. Sin embargo, los resultados pueden ser temporales y se requiere realizar sesiones de mantenimiento periódicas para mantener los efectos deseados.
Cuidados post-tratamiento y resultados esperados
Después de someterse a un tratamiento de rejuvenecimiento facial, es importante seguir ciertos cuidados para garantizar una recuperación adecuada y obtener los resultados esperados.
Esto puede incluir el uso de medicación tópica, evitar la exposición excesiva al sol, limitar la actividad física intensa y seguir las indicaciones del médico especialista.
En cuanto a los resultados esperados, es importante tener en cuenta que pueden variar según el tipo de tratamiento y las características individuales de cada persona. En general, se espera una mejora visible en la apariencia de la piel, con una reducción de arrugas y líneas de expresión, una mayor firmeza y un aspecto rejuvenecido y revitalizado.